Marta de Luis
Protección de datos y Seguridad de la Información
Celebramos el día Europeo de la Protección de Datos creado con el objetivo de informar y concienciar sobre la importancia de proteger nuestros datos.
La protección de los datos es un derecho fundamental del ciudadano, que brinda la facultad de controlar la información personal de cada individuo, que es almacenada, procesada o transmitida por terceros.
Por datos personales entendemos cualquier información relativa a una persona física, que permite identificarla, por ejemplo, un nombre o un número de identificación fiscal, etc. Sin embargo, existen otra clase de datos que debemos tener en cuenta: datos relacionados con el empleo, datos académicos o sobre características físicas y rasgos de la persona, es decir, datos biométricos, entre otros.
Algunos de ellos son considerados sensibles, pues afectan al ámbito privado de su titular, como el origen étnico, datos de salud, religión, opiniones políticas, cuyo uso podría derivan en consecuencias negativas o discriminatorias, lesionando en ocasiones derechos y libertades.
La información asociada a una persona es amplia y heterogénea, y con el avance de la tecnología, esta información puede encontrarse y ser aprovechada para diversos fines, en contra de nuestra voluntad o intereses. Por ello, utilizarlos es una gran responsabilidad.
Es vital saber a quién y por qué entregamos nuestros datos, y qué van a hacer esas terceras personas con ellos. Nuestros datos tienen valor económico para las empresas, y si no se hace un uso responsable, puede llegar a perjudicarnos a nosotros mismos, limitando nuestra libre autodeterminación individual.
Un ejemplo de uso irresponsable fue el de la empresa inglesa, dedicada a hacer campañas políticas, utilizando los datos de miles de personas en Facebook con el fin de modificar la intención de voto para que Donald Trump ganara las elecciones.
Es habitual que cedamos sin un análisis previo y detallado los datos de nuestra geolocalización a múltiples aplicaciones o empresas de telefonía. Del mismo modo que el uso irreflexivo de nuestros datos bancarios puede desembocar en un caso como el de los 40 millones de números de tarjetas de crédito y débito de los clientes de grandes empresas que en 2014 fueron atacadas por un malware. Estos son solo algunos ejemplos de la trascendencia que puede llegar a tener el uso indiscriminado que hacemos de nuestros datos y la exposición de los mismos.
A pesar de todo, lo cierto es que en múltiples ocasiones se requiere inevitablemente el tratamiento de nuestros datos personales, por ello te explicamos cómo proteger fácilmente tus datos.
Y es que, aunque el derecho a la protección de datos, se trata de un derecho fundamental, recogido en la Constitución, somos parte responsable en la salvaguarda y uso adecuado de los mismos.
El auge de las redes sociales, el comercio electrónico, el uso indebido de los datos y el aumento de los cibercriminales, entre otros, ha hecho que la preocupación sobre esta cuestión aumente. Es por ello que las empresas quieren y deben prevenir la fuga de datos.