Luís Ángel Martínez
Sistemas y Seguridad
Hoy en día resulta crucial detectar y no compartir las fake news. Por ello, hoy te traemos las claves de cómo hacerlo.
Orígenes de las fake news
Corría el año 1938, el mundo estaba todavía recuperándose de la “Gran Depresión” iniciada aquel martes negro del 29 en Wall Street. En la vieja Europa, podía palparse un ambiente DE incertidumbre prebélica, que mantenía en vilo a la población mundial.
Los teléfonos de emergencias estaban saturados con llamadas de personas que aseguraban haber visto a los extraterrestres. Muchas personas abandonaban sus casas colapsando carreteras y estaciones de tren. Doce millones de personas escucharon en directo el episodio más famoso de la historia de la radio.
Aunque, al comienzo del episodio, durante la presentación se informó que era una ficción, millones de personas, que se incorporaron más tarde a la emisión, creyeron a pies juntillas lo que estaban escuchando, sugestionándose, en algunos casos, hasta el extremo de creer ver a los mismísimos extraterrestres por las calles.
A pesar de que la radio era muy escuchada en aquella época, el poder de propagación de una noticia en los años 30 no era ni por asomo parecido al de hoy en día, gracias a Internet.
Una noticia falsa, errónea o mal interpretada puede propagarse en nuestro tiempo como un río de pólvora. Si en 1938 “La Guerra de los Mundos” sembró el caos, ¿qué hubiera ocurrido si en lugar de la radio hubiera ya existido Internet con su potencial de propagación de información?
Un equipo de investigación del MIT (Instituto tecnológico de Massachusetts) ha confirmado científicamente que las noticias falsas se extienden mucho más rápido que las verdaderas, siendo los humanos y no los bots, los principales responsables de la difusión de una información engañosa.
Es por este motivo que debemos ser conscientes que las noticias falsas, faltas de rigor o manipuladas, circulan de manera constante y creciente a través de la red. Son las conocidas como “Fake News”. Debemos aprender a reconocerlas, para no caer en las peligrosas redes de la mentira y, sobre todo, para “romper las cadenas”, no haciéndonos eco de ellas y, por tanto, minimizando su difusión.
¿Cómo podemos reconocer una fake news?
El primer precepto, para no caer en la trampa, es no quedarnos en el titular. Por muy llamativo o sensacionalista que parezca un mensaje que recibimos en nuestro smartphone, o una publicación en el muro de una red social, puede no ser real.
Siempre debemos comprobar el contenido de la noticia, verificar si los hechos narrados contienen datos precisos o ambigüedades, si se trata de una noticia imparcial o de un artículo de opinión, incluso si está escrito en tono sarcástico o humorístico y, lo más importante, si el origen de la noticia es de una fuente reconocida y de confianza.
Cuando leemos un mensaje fuera de contexto, (el típico de whatsapp no asociado a una web oficial o medio de comunicación que podamos consultar de forma directa), es una buena práctica efectuar una búsqueda en Internet sobre el asunto. Si en los medios de comunicación o la web oficial de la organización que se cita en el mensaje, aparece la noticia, es señal inequívoca de que es veraz. Sin embargo, la realidad es tozuda y lo que encontramos muchas veces, al hacer este ejercicio de reflexión y búsqueda, es que el primer resultado del buscador nos alerta sobre una noticia falsa. Por tanto, siempre piensa antes de compartir. Ten en cuenta que, si es real, los medios fiables habrán cubierto la noticia. No compartas de forma compulsiva y sin pensar, ya que podrías estar difundiendo, en el mejor de los casos, una distorsión de acontecimientos reales o antiguos.
Ojo con las noticias del pasado, lanzadas como nuevas. Aun teniendo una base de realidad, se les puede haber ido añadiendo datos falsos con el objetivo de polemizar o crear tendencias ideológicas. Si dudas o te resulta sorprendente, consulta otras fuentes. Las hemerotecas son siempre muy útiles.
En más de una ocasión, navegando por internet, podemos encontrarnos con blogs que a priori nos parecen interesantes por su contenido, pero no olvides el dicho de que “no es oro todo lo que reluce”.
Deberíamos buscar respuestas a preguntas como:
·¿Existe esa persona? Si el nombre del autor es falso, probablemente la noticia también lo sea.
·¿El autor referencia fuentes fiables? Si las menciones que se hacen son a fuentes externas poco fiables, probablemente el artículo también será poco fiable.
·¿Se cita a especialistas de reconocido prestigio? Si el artículo nos habla de “expertos anónimos” es probable que nos encontremos ante un artículo falso o, cuanto menos, falto de rigor.
Otra de las grandes bazas con las que juegan los creadores de noticias falsas proviene del poder de la imagen. La imagen influye y mucho, pero también es fácil de manipular. Internet está lleno de fotografías y vídeos manipulados con diferentes propósitos. Un ejemplo reciente de ello es el vídeo que se hizo viral de Nancy Pelosi. Es por esta facilidad de manipulación por lo que, a veces, es necesario saber si una imagen o un vídeo, han sido ya utilizados en un contexto diferente o presentan modificaciones intencionadas.
Existen proyectos como Invid , una plataforma cuyo objetivo es servir para detectar, autenticar y verificar la confiabilidad de videos de interés periodístico, así como de vídeos difundidos a través de las redes sociales.
También puedes usar el buscador de Google para localizar dónde se ha publicado una imagen. Es muy sencillo. Desde Google imágenes, simplemente pulsa en el ícono de la cámara, pon la URL de la fotografía que quieres verificar o sube la imagen, dale al botón buscar y verás en todos los sitios en los que esa imagen ha aparecido.
Mantente al tanto de los últimos trucos y engaños empleados para difundir desinformación. Únete a los “cazadores de mitos”, denunciando noticias falsas y contándoselo a tus amigos para que no sigan la cadena. Cuando algún amigo te mande una de estas fakenews, envíale la contranoticia, es decir, la noticia emitida por una fuente fiable, que desvela el bulo.
De este modo, la cadena se rompe con información. Si nos callamos, aunque sepamos que la noticia es falsa, no hará otra cosa sino alimentar el bulo.
Tanto Policía Nacional, como Guardia Civil, desmienten las alertas falsas en twitter con el hashtag #stopbulos.